Princesa.
Ya no te tengo miedo
nena, pero no puedo
seguirte en tu viaje.
Cuántas
veces hubiera dado la vida entera
porque tú me pidieras
llevarte el equipaje.
Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate
otro perro que te ladre princesa.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio