A tres metros sobre el cielo.

"...De verdad que yo entiendo perfectamente que su mujer esté preocupada, porque su hija está con un tipo que va por la vida en moto, dando bandazos, a doscientos por hora, porque no quiero darme cuenta de lo que pasa alrededor, pero de repente, aparece alguien que te dice que tranquilo, que aflojes, y cuando aflojas, te das cuentas de las cosas, te das cuenta de que en la estantería hay un trofeo de baile entre las botellas de tequila, que está sonando mi canción favorita, que hoy es martes trece y que Rosana se fugaría contigo ahora mismo a cualquier parte del planeta, cosas pequeñas...que te hacen sentir mejor..."